Viajar en furgoneta se ha convertido en una de las formas favoritas de descubrir nuevos lugares, tanto dentro de España como en otras zonas de Europa y el mundo. Cada vez más personas eligen esta manera de recorrer carreteras, pueblos y parajes naturales con total libertad. No depender de horarios, dormir donde uno quiere y llevar la casa a cuestas suena es una aventura perfecta. Sin embargo, detrás de esa sensación de libertad también hay una responsabilidad, preparar bien la furgoneta antes de salir.

Uno de los puntos clave en esa preparación es revisar los neumáticos. Aunque parezca un detalle menor comparado con llenar el depósito o cargar la nevera, el estado de las ruedas puede marcar la diferencia entre un viaje cómodo o uno lleno de imprevistos. Muchos conductores confían en que los neumáticos “están bien” simplemente porque no parecen desinflados, pero esto es un error común. Expertos Ferriemoción, con más de 30 años de experiencia en el cambio neumáticos Valencia explican los motivos principales de utilizar neumáticos en mal estado, como la mayor frecuencia de pinchazos, la pérdida de presión o la falta de agarre.

En este contexto, son los neumáticos los que están en contacto directo con la carretera en todo momento. Por tanto, descuidarlos puede llevar a la pérdida de control que pueden dar como resultado en accidentes. Por eso, antes de emprender la ruta, hay que darles la atención que merecen.

¿Qué revisar en los neumáticos antes de salir?

Cuando se habla de revisar los neumáticos, no basta con un vistazo rápido, debido a que hay aspectos concretos que deben observarse con detalle. El primero es el dibujo de la rueda, ya que este dibujo, o banda de rodadura, es el encargado de evacuar el agua y garantizar el agarre. Si está muy desgastado, sobre todo en viajes largos o en zonas de lluvia, el riesgo de derrape aumenta considerablemente.

El segundo punto que se debe considerar es la presión. Viajar con la presión incorrecta afecta la estabilidad del vehículo, el consumo de combustible y el desgaste de las ruedas. En trayectos con mucho peso (como suele ocurrir al viajar en furgoneta camper) es recomendable aumentar ligeramente la presión dentro de los límites que marca el fabricante. Una presión demasiado baja puede causar sobrecalentamiento y reventones.

También es importante comprobar si hay cortes, bultos o grietas en los neumáticos. Estos daños, a veces invisibles a simple vista, pueden hacer que una rueda falle en plena ruta. Lo más adecuado es revisar todos estos aspectos con tiempo y, si se detecta algo extraño, acudir a un taller antes de salir para cambiar los neumáticos. Un chequeo de 10 minutos puede evitar horas de espera en la carretera.

¿Cómo los neumáticos influyen en la seguridad y comodidad?

Más allá de evitar un pinchazo, tener unos neumáticos en buen estado influye directamente en cómo se comporta la furgoneta durante el viaje. Por ejemplo, cuando los neumáticos tienen la presión y el dibujo adecuados, la dirección responde mejor, el frenado es más efectivo y la conducción es más suave. Todo esto se traduce en una experiencia más relajada y segura para quien conduce y para los acompañantes.

Además, cuando los neumáticos están bien mantenidos, el ruido durante la conducción es menor. En rutas largas, eso también puede marcar la diferencia en términos de fatiga. De igual forma, mejora la estabilidad en curvas o ante frenadas bruscas, algo esencial cuando se viaja por carreteras de montaña o vías secundarias, donde las condiciones pueden cambiar rápidamente.

En general, los neumáticos son una parte silenciosa pero vital de la conducción. No solo sostienen el peso de la furgoneta y todo lo que se lleva dentro, sino que también determinan cómo se comporta el vehículo ante cualquier imprevisto.

Ahorrar dinero empieza por los neumáticos

Puede parecer contradictorio, pero revisar y mantener bien los neumáticos no solo es una cuestión de seguridad, también es una forma de ahorrar dinero. Por un lado, cuando las ruedas tienen la presión adecuada y el dibujo correcto, la furgoneta consume menos combustible. Esto se debe a que el motor no tiene que hacer tanto esfuerzo para mover el vehículo, algo que se nota especialmente en trayectos largos.

Además, unos neumáticos en buen estado duran más. No llevar la presión adecuada o conducir con ruedas desgastadas acelera el deterioro, lo que obliga a cambiarlos antes de tiempo. Y no solo se desgastan más rápido, sino que también pueden dañar otras partes del vehículo, como las suspensiones o los frenos, generando gastos aún mayores.

De igual manera, cambiar las ruedas viejas antes de salir de viaje, aunque pueda parecer un gasto es una inversión a largo plazo. Al utilizar unos neumáticos en buen estado, el riesgo de accidente es menor, un accidente que puede repercutir en otros gastos adicionales, o, en el peor de los casos, en daños físicos para los ocupantes del vehículo.

Preparar un kit básico para emergencias con neumáticos

Aunque se haga la revisión antes del viaje, siempre puede surgir un imprevisto. Por eso es importante llevar un pequeño kit de emergencia centrado en los neumáticos. Lo básico incluye un manómetro para comprobar la presión, un compresor portátil, guantes, una linterna y un kit reparapinchazos o una rueda de repuesto en buen estado. Estos elementos ocupan poco espacio, pero pueden sacar de un buen apuro.

También es útil aprender a cambiar una rueda y revisar que el gato hidráulico y las herramientas estén en el vehículo y funcionen correctamente. Muchas personas descubren en mitad del viaje que el gato no está o que no saben usarlo. Por ello, ensayar el cambio de una rueda en casa puede parecer exagerado, pero da tranquilidad cuando de verdad se necesita. Finalmente, contar con la información del seguro y el número de asistencia en carretera siempre a mano puede agilizar cualquier solución. A veces, tener los neumáticos listos no evita del todo los problemas, pero estar preparado para reaccionar sí puede evitar que un incidente se convierta en una gran molestia.